Algo sobre cine....
Tengo que confesar que esto no lo he escrito yo pero haber que opináis:
El show de Truman: nuestro show.
A pesar de su estética artificial en cuanto a decorados y en la sobreactuación de alguno de sus personajes, "El show de Truman", trata una temática muy real.
Hoy en día, que vemos a todas horas el show de "famosillos" que no tienen ningún problema en contar su vida en verso, o que parece divertido observar a una pandilla de Don Nadies diciendo y haciendo cosas nada interesantes, y a esto sumado los pocos escrúpulos de los mandamases televisivos, creo que a nadie le extrañaría encontrarse a un desesperado Truman tratado de escapar de su peor pesadilla.
Es curiosa la forma que tienen de condicionar a Truman: su miedo al agua, su educación desde pequeño, los carteles tremendistas...que no se alejan mucho
de los métodos que utilizan en nuestra vida diaria, porque todos sabemos que la publicidad puede hacer milagros. Y en este punto, en la película nos muestra de
forma exagerada, como te meten por los ojos el cuchillo superfantástico o el magnifico cortacésped. Y mientras lo vemos, nos reímos...pero en el fondo no debería hacernos tanta gracia cuando nos encontramos estos anuncios camuflados en medio de una serie, aunque a veces no lo hagan de forma muy sutil.
Las cadenas son capaces de hacer lo que sea por audiencia. En este caso, estaban dispuestos a matar al personaje que tantos beneficios le había dado.
Y es que la audiencia es dinero.
Truman creía tener una vida perfecta hasta que descubre que todo es falso, que su mejor amigo, su mujer, su madre...sólo son actores interpretando un papel,
que su casa es un decorado, que su mundo es de cartón piedra. Entonces tiene que elegir entre una vida de cuento o buscar una auténtica vida, a un auténtico
Truman. Un nuevo mundo, que a lo mejor no era tan bonito pero era real. En este camino hacia el mundo se descubre a si mismo, sin miedos, influencias
ni mentiras.
Es que Truman no es un actor convencional ni un simple personaje inventado por Kristof. Porque aunque podían controlar todos sus movimientos no podían saber que pensaba. Como el mismo dice, no pueden meter una cámara dentro de su cabeza.
Y es que escribir un guión, dirigir una película o contar una historia no es más que jugar a ser Dios. Lo que pasa que el juego es injusto cuando no todas las partes
conocen las reglas. Truman, al final, ganó la partida, pero por nuestras televisiones pululan un montón de trumans que no saben que pierden más de lo que ganan.
Y es que si no tienes intimidad, tu yo está esparcido.
La vida se parece en muchas ocasiones a una película, con sus puntos de giro, su nudo, desenlace...Trueba dice que "la vida es una película mal montada" y es
entonces, que como Truman intentamos cambiar el orden de las secuencias.
En resumen, el show de Truman es nuestro show.
¿Que pasaría si descubrieses que hay alguien detrás del espejo del cuarto de baño?
Pues aquí se acaba, si queréis pasar un buen rato, os recomiendo esta película.
Por si no nos vemos luego...
Andrea Lagos Area
El show de Truman: nuestro show.
A pesar de su estética artificial en cuanto a decorados y en la sobreactuación de alguno de sus personajes, "El show de Truman", trata una temática muy real.
Hoy en día, que vemos a todas horas el show de "famosillos" que no tienen ningún problema en contar su vida en verso, o que parece divertido observar a una pandilla de Don Nadies diciendo y haciendo cosas nada interesantes, y a esto sumado los pocos escrúpulos de los mandamases televisivos, creo que a nadie le extrañaría encontrarse a un desesperado Truman tratado de escapar de su peor pesadilla.
Es curiosa la forma que tienen de condicionar a Truman: su miedo al agua, su educación desde pequeño, los carteles tremendistas...que no se alejan mucho
de los métodos que utilizan en nuestra vida diaria, porque todos sabemos que la publicidad puede hacer milagros. Y en este punto, en la película nos muestra de
forma exagerada, como te meten por los ojos el cuchillo superfantástico o el magnifico cortacésped. Y mientras lo vemos, nos reímos...pero en el fondo no debería hacernos tanta gracia cuando nos encontramos estos anuncios camuflados en medio de una serie, aunque a veces no lo hagan de forma muy sutil.
Las cadenas son capaces de hacer lo que sea por audiencia. En este caso, estaban dispuestos a matar al personaje que tantos beneficios le había dado.
Y es que la audiencia es dinero.
Truman creía tener una vida perfecta hasta que descubre que todo es falso, que su mejor amigo, su mujer, su madre...sólo son actores interpretando un papel,
que su casa es un decorado, que su mundo es de cartón piedra. Entonces tiene que elegir entre una vida de cuento o buscar una auténtica vida, a un auténtico
Truman. Un nuevo mundo, que a lo mejor no era tan bonito pero era real. En este camino hacia el mundo se descubre a si mismo, sin miedos, influencias
ni mentiras.
Es que Truman no es un actor convencional ni un simple personaje inventado por Kristof. Porque aunque podían controlar todos sus movimientos no podían saber que pensaba. Como el mismo dice, no pueden meter una cámara dentro de su cabeza.
Y es que escribir un guión, dirigir una película o contar una historia no es más que jugar a ser Dios. Lo que pasa que el juego es injusto cuando no todas las partes
conocen las reglas. Truman, al final, ganó la partida, pero por nuestras televisiones pululan un montón de trumans que no saben que pierden más de lo que ganan.
Y es que si no tienes intimidad, tu yo está esparcido.
La vida se parece en muchas ocasiones a una película, con sus puntos de giro, su nudo, desenlace...Trueba dice que "la vida es una película mal montada" y es
entonces, que como Truman intentamos cambiar el orden de las secuencias.
En resumen, el show de Truman es nuestro show.
¿Que pasaría si descubrieses que hay alguien detrás del espejo del cuarto de baño?
Pues aquí se acaba, si queréis pasar un buen rato, os recomiendo esta película.
Por si no nos vemos luego...
Andrea Lagos Area

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